La escuadra y Gaudi


Observó una escuadra con enorme curiosidad. Se trata de una herramienta que sirve para medir y para trazar líneas. Es de color verde y está hecha de un material flexible llamado silicona. Es translúcida y transparente, y tiene forma triangular. Más precisamente tiene la forma de un triángulo escaleno, es decir, todos sus lados son diferentes. Del vértice que conforman el lado más corto y el más largo se abren como embudo dos rectas cuyos puntos finales sirven de apoyatura al tercero de los lados que es el mediano y el que contiene la escala numérica. Esta escala numérica está conformada por unidades individuales que se relacionan entre sí con un orden de lógica anterior y posterior numeradas del 0 al 14. En cada una de estas unidades denominadas centímetros hay marcas que indican unidades más pequeñas que son los milímetros. Cada unidad de centímetro contiene diez milímetros y también dos subunidades medianas de cinco milímetros. A la vez, debajo de cada unidad de centímetros se encuentran escritos los números de la escala mientras que las líneas que marcan los unidades milimétricas son las más cortas de todas, siendo en cada centímetro, la quinta, más larga que el resto, marcando las mitades.

Por debajo del segmento comprendido entre 10.2 y 12 se puede leer “Maped” que es la marca del fabricante. Inmediatamente debajo hay unos dibujos que hacen las veces de decoración del objeto. Se trata de una franja de unos dos centímetro de alto. Tiene dibujada una estrella, unas ondas y varios círculos concéntricos. La franja tiene tallada una hendidura que sin embargo no afecta la planitud del objeto para ser apoyado sobre cualquier superficie lisa al momento de medir o dibujar. No predominan en este dibujo decorativo las rectas sino por el contrario las curvas, salvo por el dibujo de la estrella que contiene vértices y rectas. Del lado izquierdo de la franja decorativa, sobre un fondo transparente, se lee “Twist’n flex”. El lado que contiene la escala numérica, y el lado más corto, conforman una letra “L” cuyo vértice es un ángulo perfecto de 90°. Esto facilita trabajar con ángulos rectos ya que apoyando la escuadra por su lado más corto sobre cualquier superficie o línea recta se puede establecer con gran facilidad la rectitud de un ángulo. Los otros vértices de la escuadra forman un ángulo de 45° cada uno. 

Mirando la escuadra es relativamente sencillo imaginar otro triángulo igual y adyacente con el cual poder conformar entre ambos un rectángulo. Por esta razón geométrica de líneas y de formas, ambos triángulos rectángulos en conjunto conforman un rectángulo, figura geométrica de cuatro lados, con dos pares de lados iguales entre sí y todos sus ángulos rectos.


Apoyada sobre cualquiera de sus lados más largos una escuadra parece una montaña con una ladera más empinada y otra más leve y amigable. Apoyada sobre su lado más corto se parece más a esas montañas o cañadones a las que que solo se puede subir escalando dado lo extremadamente pronunciado de la pendiente. También, si la apoyamos en sus lados más largos es posible ver la forma de los techos “a dos aguas” que se usan para la construcción de casas. Hay sin duda una analogía entre esta herramienta de la geometría, sus usos, y las formas presentes en la arquitectura y construcción. Al menos en occidente ya que es difícil imaginarse la forma de las escuadras usada por las arquitectos islámicxs o por el propio Antoni Gaudi. O tal vez no tanto porque al parecer la geometría, al menos los planos y la perspectiva, le deben mucho pero mucho al empecinamiento de pintores renacentistas obstinados por retratar de modo realista la realidad.

Gaudí
escuadra
imperativo de rectas
de ángulos y formas
fanática de la realidad
pero también gran embustera
¿fue primero el número
o lo que señalaba?
¿fue primero la forma o Gaudi?





Visual 1: Andre Pérez
Visual 2: Acrílico de Elyse Dodge.
Visual 3: Casa Batlló del arquitecto catalán Antoni Gaudí 

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